Al final son los políticos
Vuelvo a insistir en lo triste de nuestra política. Lo que más me duele es ver cómo España sigue fragmentada a la hora de manifestarnos en contra del terrorismo. Me duele ver cómo se juega y cómo los dos partidos más importantes de España sacan tajada política de una situación tan delicada.
De Juana Chaos en huelga de hambre. Muera o no muera, su destino será otra vez jugo de carne para Pepés y Pesoes. Si muere, los del PP dirán que la culpa es de Zapatero porque su muerte provocará su conversión a héroe. Si sobrevive, los del PP dirán que la culpa es de Zapatero porque entre todos sufragamos los gastos de su manutención en el hospital. ¿Y quién gana con esto? ¿Quién se ríe de todo esto? Sin duda, los terroristas tienen que estar pasándolo en grande, viendo cómo, sin hacer gran cosa, la democracia española se da de tortas como si de un duelo circense de payasos se tratara.
Y, mientras, la AVT jaleada por la derecha... Y las víctimas del 11-M, respaldada por la izquierda. ¿Desde cuándo ha habido clases de víctimas? Parece que ahora hay clases de dolor según el partido al que se pertenezca. Por eso me duele más aún. Me da mucha pena que tenga que ser una cosa tan vanal y tan sucia como la política la que tenga que dividir un sentimiento común de quienes perdieron a alguien cercano por culpa de la barbarie.
Todavía queda mucho para que lleguen las próximas elecciones generales. Pero creo que tenemos tiempo para mentalizarnos de que no deberíamos votar a ninguno de estos dos. Debería haber una manifestación masiva en contra de las desigualdades creadas por unas cabezas visibles. Creadas para fomentar el ego propio de cada uno. Para nada más. Si votamos en blanco, no servirá de nada. Si no votamos, nos dirán eso de: "pues haber votado". España necesita un cambio. No en cuanto al régimen político, sino en cuanto a políticos. Quizás votando otras alternativas minoritarias se castigue de verdad a quienes juegan con unos y otros. Y quizás una gran abstención haga reflexionar. Que tan sólo votara un 20 % por ejemplo... Sí, me gusta... o menos. No es que la anarquía fuera mejor... sólo que, de alguna manera, tenemos que demostrar y darnos cuenta de que las cosas no van bien... y no están haciendo nada por que mejoren.
De Juana Chaos en huelga de hambre. Muera o no muera, su destino será otra vez jugo de carne para Pepés y Pesoes. Si muere, los del PP dirán que la culpa es de Zapatero porque su muerte provocará su conversión a héroe. Si sobrevive, los del PP dirán que la culpa es de Zapatero porque entre todos sufragamos los gastos de su manutención en el hospital. ¿Y quién gana con esto? ¿Quién se ríe de todo esto? Sin duda, los terroristas tienen que estar pasándolo en grande, viendo cómo, sin hacer gran cosa, la democracia española se da de tortas como si de un duelo circense de payasos se tratara.
Y, mientras, la AVT jaleada por la derecha... Y las víctimas del 11-M, respaldada por la izquierda. ¿Desde cuándo ha habido clases de víctimas? Parece que ahora hay clases de dolor según el partido al que se pertenezca. Por eso me duele más aún. Me da mucha pena que tenga que ser una cosa tan vanal y tan sucia como la política la que tenga que dividir un sentimiento común de quienes perdieron a alguien cercano por culpa de la barbarie.
Todavía queda mucho para que lleguen las próximas elecciones generales. Pero creo que tenemos tiempo para mentalizarnos de que no deberíamos votar a ninguno de estos dos. Debería haber una manifestación masiva en contra de las desigualdades creadas por unas cabezas visibles. Creadas para fomentar el ego propio de cada uno. Para nada más. Si votamos en blanco, no servirá de nada. Si no votamos, nos dirán eso de: "pues haber votado". España necesita un cambio. No en cuanto al régimen político, sino en cuanto a políticos. Quizás votando otras alternativas minoritarias se castigue de verdad a quienes juegan con unos y otros. Y quizás una gran abstención haga reflexionar. Que tan sólo votara un 20 % por ejemplo... Sí, me gusta... o menos. No es que la anarquía fuera mejor... sólo que, de alguna manera, tenemos que demostrar y darnos cuenta de que las cosas no van bien... y no están haciendo nada por que mejoren.