lunes, noviembre 13, 2006

Bush, satán, la guerra ya está

Hay una canción de Piperrak que se titula así, en la que hablan, en parte, de la satisfacción de Bush por haber invadido Irak así porque sí, porque, dicen, hay un hombre que ¿poseía? (¿las ha poseído?) armas de destrucción masiva. Sí, y también tiene mucho petróleo, ¡con lo caro que va ahora!
No me extraña que con ese tipo de actuaciones dictatoriales, propias de un loco sentado en el cetro de la única superpotencia que existe hoy en día en el mundo, surjan noticias como las aparecidas a primeros de este mes en el diario Británico The Guardian:
«Bush es una amenaza», según los británicos que participaron en la encuesta del rotativo inglés. A Bush sólo le supera Osama Bin Laden. Pero nada menos que 3 de cada 4 personas cree que el Presidente de los EE.UU. es un peligro para la paz mundial.
Y es más: el 69 % decían que desde 2001, Bush ha hecho del mundo un lugar menos seguro. Una opinión sí parece general en casi todos los países del mundo, donde las encuestan dicen que un alto porcentaje de la población mundial cree que la famosa guerra de marras era totalmente injustificada.
A mí me gustaría que, si a Sadamm se le ha condenado recientemente a morir por los crímenes que realizó durante su mandato, a mí me gustaría que la justicia condenara a Bush (y, ¿por qué no incluir a sus séquitos Blair y Aznar?) por haber impulsado una guerra que "sin querer" (gajes del oficio, que dirían) dejó varios cientos de civiles muertos y ahora se bate en un conflicto civil entre iguales que no parece tener solución.
Lo único es que, a raiz de atentados como el 11-S, el 11-M y el 7-J ahora mismo volar parece más seguro porque no se puede subir al avión casi ni con agua. Muy bien, quizás por eso en Madrid y en Londres Al-Qaeda no utilizó aviones para cometer sus barbaridades, utilizó otro tipo de transportes que también usa mucha gente y en los que, al menos a mí, jamás me han registrado mis pertenencias.